Asociación Colombiana de Actrices y Actores - ACA

La Asociación Colombiana de Actrices y Actores es un sindicato creado para la defensa y promoción de los intereses del gremio. Con nuestros esfuerzos buscamos mejorar las condiciones laborales de la industria y promover el reconocimiento de la dignidad de nuestra profesión.

¿Cómo está la situación?

Hoy en día, la mayoría de los contratos se realizan bajo la figura de prestación de servicios, lo que somete a las actrices y actores a un régimen tributario como trabajadores independientes y al pago correspondiente de la seguridad social. A pesar de cumplir con condiciones de subordinación, horarios, asistencia regular al lugar de trabajo y recibir remuneración, no tienen derecho a recibir las prestaciones de ley. Los proyectos en televisión, teatro y cine, raramente superan los 6 meses, lo que genera desempleo recurrente e inestabilidad.

El trabajo del artista en general, de la actriz y el actor en particular, conlleva inevitablemente periodos de desempleo sin ingresos visibles. No se publican libros o se lanzan discos todos los días; de hecho, los periodos de desempleo pueden extenderse por uno o dos años, incluso para las actrices y actores más reconocidos. En otros países, las actrices y actores reciben regalías que cubren estos períodos sin trabajo, beneficio del cual carecen las actrices y actores colombianos.

En Colombia, la informalidad en la formación profesional permite la inclusión de personas no idóneas y genera temor a perder el trabajo, lo cual facilita la imposición de jornadas laborales frecuentemente largas y extenuantes, que pueden extenderse hasta 18 horas continuas e incluir días festivos y fines de semana completos.

Nivel de desempleo del sector audiovisual

El nivel de desempleo en el sector audiovisual alcanza el 90% (de 1400 actrices y actores miembros de la Sociedad Colombiana de Gestión, 1260 están desempleados este año).

¿Por qué un sindicato?

Cuando nacimos en el año 2014, nuestro gremio vivía una situación de desprotección absoluta en el campo laboral. Desde la firma del acuerdo Cica-Asomedios (1984), no se había realizado ninguna negociación más entre alguna organización de actrices y actores y los representantes de la industria, con el agravante de que algunos de los logros más importantes que contenía este acuerdo, en particular lo concerniente a pago por repeticiones y ventas, se había cedido, “temporalmente”, para paliar la crisis que vivieron los programadores en la época del apagón (1992), que como muchas de las medidas temporales en este país se convirtió en permanente, dando al traste con el gran avance que ese acuerdo había significado para nuestro gremio y para la industria.

Intentos posteriores de consolidar una organización gremial, como lo fue el caso de ACTO, una asociación de carácter civil que se creo en los 90, que agrupaba actrices y actores, libretistas y directores, sucumbieron en muy poco tiempo, en buena medida porque al no haber acudido a la figura legal de la organización sindical, se quedaron sin las herramientas de ley que facultan a este tipo de organizaciones para presentar pliegos de peticiones, acordar convenciones colectivas, dirimir conflictos, es decir, realizar todas las acciones que la figura de la organización sindical permite.

Así mismo, debido a la imagen generalizada que se había construido en el país sobre nuestro gremio, dónde, gracias a los programas y revistas de farándula, se pensaba que las actrices y actores éramos un grupo de personas privilegiadas, que no realizábamos en realidad un trabajo, sino que nuestra profesión era una especie de pasatiempo, que no implicaba mayor esfuerzo, ni preparación, que lo podía realizar cualquiera y por el cual nos pagaban unas cifras astronómicas, por este motivo, además de los antes citados, decidimos organizarnos bajo la figura del sindicato, para reivindicarnos como trabajadores y para dar a conocer una situación de precariedad laboral que era desconocida para la mayoría de la población y en particular por las entidad que regulan y vigilan el mundo del trabajo en nuestro país.

Historia

Los inicios

En el año 2010, con la promulgación de la Ley Fanny Mickey, se dio inicio al proceso que permitió la consolidación de Actores Sociedad Colombiana De Gestión, nuestra organización gremial que se empezó a encargar del recaudo y distribución de los pagos recibidos por el derecho de comunicación pública en nuestros trabajos audiovisuales y que sembró la semilla del interés en la agremiación en todas y todos nosotros.

En enero de 2014, ante el anuncio de la emisión de una novela brasilera en el horario Prime del Canal RCN, algo que iba en contravía de la tradición de tener reservado ese espacio para producciones nacionales, como lo ordena la cuota de pantalla establecida varias décadas atrás, las alarmas en el gremio se prendieron y un grupo de 8 colegas tuvieron un encuentro, en las instalaciones de la Sociedad de Gestión, para ver que respuesta tener ante este hecho que iba a afectar aun más nuestra situación laboral, que de por sí ya era grave.

Desde la primera reunión, en la que además de la emisión de la novela brasilera se habló de otros de los problemas que nos aquejaban y una palabra empezó a apoderarse del encuentro, sindicato.

Comprometidos en seguir adelantando encuentros y en convocar a más colegas, 8 días después se volvieron a encontrar en el mismo lugar, con una concurrencia un poco mayor, pero aun pequeña, y de esta nueva reunión en la que se enumeraron otras características de nuestro trabajo que habría que corregir y en la que la inquietud por entender cómo funcionaba un sindicato seguía presente, de allí surgió la primera tarea, que fue precisamente buscar expertos que los pudieran ilustrar sobre las distintas formas organizativas.

Para la siguiente reunión, un experto laboralista, Jaime Moreno, acompañó al grupo y explicó con claridad las diferencias entre una organización de carácter civil -asociación, corporación, cooperativa, entre otras- y un sindicato, dejando claro que solo los sindicatos contaban con las herramientas legales para realizar una representación efectiva del gremio.

Las reuniones siguieron, los contactos con expertos continuaron y en este camino fue cuando se llegó a la CUT, en particular a quien era su Secretario General, Fabio Arias, quien ilustró a nuestros colegas sobre las características de los contratos por medio de los que nos vinculaban regularmente, Contratos De Prestación de Servicios, lo que nos dejaba por fuera de las ventajas de la contratación laboral y trae consigo la obligación de hacernos cargo en un 100 % de los pagos de seguridad social.

Así mismo, el acercamiento a la CUT nos dejó como saldo a favor la llegada a nuestro proyecto de organización sindical de Mery Laura Perdomo, abogada laboralista, que trabajaba para la CUT en ese momento y quien se convirtió en la guía del proceso que siguió a estos encuentros, como fue la elaboración de los estatutos de la que posteriormente llamaríamos Asociación Colombiana de Actores – ACÁ, como fonéticamente lo pronunciábamos en un inicio, que posteriormente derivó en ACA, tras no incluir la tilde en el logo. La llegada de Mery Laura significó también nuestro acercamiento con FESCOL, entidad que durante estos 11 años nos ha acompañado y apoyado de muchas maneras, destacándose entre estas que una sus funcionarias, Alejandra Trujillo, junto a Andrés Sánchez, abogados laboralistas ambos, se unieron a Mery Laura Perdomo para conformar el equipo jurídico que nos ha asesorado y acompañado durante estos 11 años.

A la par de que se realizaban estos avances, las reuniones no cesaban y el grupo que empezó con 8 actrices y actores, a finales de febrero ya estaba conformado por 30 colegas, tanto que empezó a llamársele el G 30, y fue este G 30, el encargado de propagar el mensaje de la creación del sindicato al gremio en general y fue así como tras un periodo inicial un trabajo sin mucha divulgación, casi clandestino, a mediados de marzo se realizó una reunión ampliada, en el salón comunal de un edificio residencial, a la que acudieron cerca de 90 colegas, muchas y muchos de los cuales se vincularon a los equipos que se estaban armando y se empezó a preparar lo que sería la presentación ante el gremio en general del proyecto de creación de una organización sindical, escogiendo para esta acción, la fecha de la asamblea de Actores Sociedad colombiana de Gestión, que tendría lugar el 30 de marzo, en el auditorio Ernesto Bein del Gimnasio Moderno. En esa ocasión, cuando. la asamblea general de ASCG ya había sido dada por concluida, un grupo de colegas, entre los que estaban, Diana Ángel, Santiago Alarcón, Majida Issa, Julio Hernán Correal, Ernesto Benjumea y Amparo Conde, quienes, ante la concurrencia que aun a esa hora se encontraba presente en el auditorio, cerca de 200 personas, presentaron el proyecto de la creación del sindicato, empezaron a corear consignas y lograron despertar literalmente a un auditorio que ya estaba bastante cansado luego de 7 u 8 horas de reunión.

Durante la asamblea se habían estado repartiendo unos pequeños papeles con una dirección de correo electrónico (actoresaca@gmail.com) a la que se les pidió enviar un correo con un mensaje muy simple y contundente, “Quiero estar ACÁ¨.
En menos de 2 semanas llegaron cerca de 500 correos y a la par se fueron convocando reuniones preparatorias, 3 en total, realizadas todas en La Casa Del Teatro Nacional, a las que acudieron en promedio alrededor de 150 personas por reunión y en las que se explicaban las razones para organizarnos como sindicato, lo pormenores de la nueva organización y se despejaban todas las dudas y temores que el decidirnos por este forma organizativa generaba entre algunas y algunos colegas.

Cumplida esta etapa de preparación y con los estatutos de la organización listos, se decidió la fecha, hora y el lugar para la asamblea de constitución. 26 de mayo de 2014, 6:00 pm, Teatro Nacional de la Calle 71, y esa noche 698 actrices y actores presentes en la sala del Teatro Nacional, que sobrepasaron en gran cantidad el aforo de la misma, aprobaron los oyeron y aplaudieron las intervenciones, aprobaron los estatutos, eligieron por unanimidad la junta directiva sugerida, eligieron a la comisión de reclamos propuesta y firmaron el acta de constitución, teniendo como testigos a los miembros del equipo jurídico y a otras amigas y amigos que acompañaron nuestra asamblea de constitución, así como también a los cientos de colegas que por Skype, Facebook y otras plataformas siguieron nuestra asamblea de constitución.

Lo que vino después

Hoy y mañana

ACA nace con la intención de ser LA VOZ que representa y une a las actrices y actores profesionales colombianos, radicados a lo largo del territorio nacional y desempeñándose en cualquier medio: teatro, cine, televisión, doblaje, etc. Dentro de los principales objetivos de ACA, están velar, defender y dignificar la profesión de actor. Así incidimos en la construcción de una mejor sociedad a través de la creación de nuevas oportunidades laborales y la promesa de un producto final de calidad.

En búsqueda de una solución y de la apelación al cumplimiento de los derechos laborales, el 26 de mayo del 2014, en el Teatro Nacional Fanny Mikey, 699 actores y actrices, sin contar a los que hicieron presencia por medios virtuales, se reunieron y realizaron la Asamblea de Constitución de la Asociación Colombiana de Actrices y Actores (ACA), organización de carácter sindical, gremial, que al día de hoy reúne cerca de mil agremiados que se unen para ser la voz que busca el bienestar del gremio.

Ley del actor

Ley 1975 de 2019

Acuerdos de profesionalización

Con la Universidad de Antioquia

Acuerdos con Canales RCN y Caracol

Espacios de promoción y apoyo

en favor de diferentes causas sociales

¿Cómo vamos?

En 2017, se presentó por primera vez un pliego de peticiones a las grandes empresas de la industria audiovisual. En dos ocasiones se radicó un proyecto de LEY DEL ACTOR, se lograron acuerdos de profesionalización con la Universidad de Antioquia, acompañando a actrices, actores, grupos de teatro y otros colectivos artísticos en sus reclamaciones individuales o colectivas.

Además, ACA ha generado espacios de promoción como la Semana Teatral, campañas en apoyo a grupos teatrales en dificultades (Salva La Sala), y todo tipo de acciones gremiales, pedagógicas y comunicativas en favor de diferentes procesos de la vida nacional como el “Acuerdo de Paz del gobierno Santos con las FARC”, el Sí en el plebiscito, el Estallido social y el Estallido cultural. Entre sus grandes logros están los ACUERDOS firmados con Caracol y RCN, que cambiaron en buena medida la forma de trabajo del audiovisual en Colombia.

La LEY DEL ACTOR aprobada y sancionada en 2019 y aún en proceso de reglamentación, el programa de profesionalización con la Universidad de Antioquia, por medio del cual, 35 actores y actrices de amplia trayectoria obtuvieron por medio de un proceso de convalidación de saberes, el título de Maestros en Arte Dramático, además de ser aceptados como miembros de la Federación Internacional de Actores FIA, un sindicato global que agrupa a las organizaciones de actrices y actores más importantes del mundo. Así mismo, ser reconocidos como un interlocutor válido, cuyas propuestas y comentarios son acogidos, como ocurrió con la que hicimos en el año 2020 a la Ministra de Las TIC de ese momento, en torno de realizar una convocatoria dirigida a personas naturales trabajadoras del audiovisual de donde salió la convocatoria “Grandes Historias con Pequeñas Cámaras” que hoy se llama “Historias del cambio”.

El surgimiento de ACA fue la puerta que permitió el ingreso de los trabajadores del audiovisual a la sindicalización y es así como tras su fundación han nacido un número importante de organizaciones de profesionales en distintas áreas: ACTV (técnicos), ASCAD (Scripts y asistentes de dirección) ECO (escritores audiovisuales) y varias más.

Hoy por hoy seguimos trabajando en distintos frentes, velando por que se cumplan los acuerdos, participando en espacios académicos y de encuentros de industria, buscando que la presencia de los actores y actrices colombianas sea cada vez más relevante y respetada a nivel nacional e internacional.